Que viene, que viene.

Quizás la primera motivación que paso por la cabeza de  Aznar para elegir a Mariano como su heredero, fue pensar que poniendo al frente del PP a un mediocre, su figura seguiría destacando en el tiempo. Eso puede explicar lo que las filtraciónes de Wikileads han puesto de manifiesto; en concreto las conversaciones que al parecer mantuvo con el embajador yanqui de la época, en las que le anuncio que si España lo necesitaba daría un paso adelante. Primero he de decir que al embajador americano, Aguirre, le cundía la cosa de verdad, igual evitaba según las filtraciones, el acoso a los asesinos de Couso que administraba la diplomacia más gruesa con este particular “salvador de la patria”.
Hoy sin embargo, el juez Pedraz nos dice que el procedimiento para esclarecer los hechos y juzgar a los asesinos del periodista de telecinco sigue su camino, y que en España la Justicia es totalmente independiente, de esto ultimo no voy a opinar ahora.

En segundo lugar, lo de Aznar es para nota, este hombre que sigue rumiando sus mentiras sobre Irak y el atentado de Atocha, lo que de verdad quiere este imponer sus tesis sobre estos acontecimientos, acallando la verdad y si fuera necesario no dudaría en llevarse por delante a Mariano, para junto al “sindicato del crimen” intentar cambiar la historia reciente.

Lo que pasa es que afortunadamente, España no esta tan desesperada como para necesitar a un salvapatrias como este, aunque al PSOE no le venga mal que este sujeto amenace con volver.