Si bien a mediados del próximo año, Moody´s u otras agencias de calificación de la deuda soberana de los países, podrán ser sancionadas por la unión europea si incurren en conflictos de intereses u otros delitos, a día de hoy ponen el corazón en un puño a un buen numero de gobiernos. Sin ir más lejos, ayer mismo Moody´s advirtió la posibilidad de rebajar la calificación de la deuda española. En la línea que ya lo hicieran en la primavera Ficht y Standar & Poor´s.
Ante el recelo de numerosos expertos y profesionales, y la preocupación de los sufridos ciudadanos, estas agencias parecen indispensables en la orientación de los llamados mercados, pero conviene no dejar de lado que intencionadamente muchos medios de comunicación olvidan recordarnos, que estas mismas agencias “inapelables”, cometieron un estrepitoso error de calculo ante el desastre de las subprime, en el inicio de esta crisis. Hasta muy poco antes de su estallido, las tres agencias habían otorgado las calificaciones más altas a productos financieros que se apoyaban en las hipotecas que los americanos pobres dejaron de pagar en el verano del 2007.
La verdad es que efectuado el anuncio en la mañana de ayer, sin que parezca que para el diagnostico emitido hayan tenido muy en cuenta las ultimas medidas aprobadas por el Gobierno, cuantos algo tenían que decir lo hicieron. Incluso la bolsa tubo una bajada menor que el resto de sus colegas europeas pero aproximadamente de punto y medio, señal inequívoca del acuse de recibo que emitía tras el anuncio de Moody´s.
Por tanto seria bueno que España que trasmite con acierto la celeridad de las medidas correctoras que a tomado en las ultimas fechas, incluso la comisión parlamentaria del Pacto de Toledo avanzo ayer en una jornada sin precedentes y sin estridencias, debe tomarse el maximo interés por formar parte del organismo europeo que realice los controles que se pueden aplicar a estas agencias, por que estas gentes tienen intereses bien concretos y responden a grupos de presión y especulación a gran escala.
Y para colmo y como siempre el maldito Aznar, se podía haber estado callado con su apocalíptica arenga en el Financial Times, sobre la situación de España. Que pocos favores hace este individuo a su país, y cuanto odio destila contra Zapatero.
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